J.B. Priestley: “La visita del Inspector”, Vicens Vives, Barcelona, 1996
J. B. Priestley (Bardford, 1894) fue un dramaturgo inglés de gran interés literario, muy apreciado por el público de la época, aunque no tanto por los críticos (si la envidia fuera tiña…). En La visita del inspector nos presenta una original trama: un inspector se presenta en la familia de los Birling el día del compromiso matrimonial de su hija con un joven. Investiga el suicidio de una muchacha, tras la sospecha de que los miembros de la familia tienen algo que decir. Aunque inicialmente éstos aparecen ajenos a los hechos poco a poco se ven todos de alguna manera implicados. La obra, con un habilísimo manejo del suspense, abre una profunda reflexión moral sobre la responsabilidad individual y colectiva de nuestras acciones. Este tema que me ha recordado a las mejores obras de nuestro gran dramaturgo de la segunda mitad del S.XX: Antonio Buero Vallejo. Es en consecuencia una obra que bien merece la pena leer.
P.M. Ansó Esarte